El año 2020 resulta inusual, no solo para la profesión de enfermería y los profesionales salud, sino para cada habitante en nuestro planeta tierra cuyo diagnóstico de infección por
coronavirus y cambio climático, obligó a la mayoría de los países a declarar la cuarentena.
Hoy 12 de mayo se cumplen 200 años del natalicio de quien fue la primera enfermera moderna: Florence Nightingale, escritora y creadora del primer modelo conceptual de Proceso de Atención.
A partir de ese momento histórico se sucedieron incontables teorías y modelos cuyo deber ser radica en el “Cuidado Enfermero” y el paciente es su objeto de estudio. Desde la Guerra de Crimea con Nightingale y 38 enfermeras entrenadas por ella misma para atender a los soldados heridos en batalla al S XXI con millones de profesionales enfermeros distribuidos en todo el mundo; la profesión fue evolucionando a pasos agigantados.
Todos los estados nacionales como así también la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otros organismos internacionales ponen de manifiesto la importancia del ROL DE ENFERMERÍA en la lucha contra el COVID 19 (SARS COV-2) junto a los demás profesionales que conforman el Sistema de Salud.
En palabras del Director General de la OMS: “Los profesionales de enfermería son la columna vertebral de cualquier sistema de salud. Hoy en día, muchos de ellos se encuentran en primera línea en la batalla contra la COVID-19 necesitamos invertir en el desarrollo de la profesión”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus el 7 de abril en el Día Mundial de la Salud.
Consecutivamente, la OMS presentó un documento titulado “Situación actual de la enfermería en el mundo Año 2020”3, que constituye un claro recordatorio del papel insustituible que desempeña la profesión y una llamada de atención para garantizar que reciba el apoyo que necesita para salvaguardar la salud del mundo. La inversión requerida en enfermería es para contribuir no solo al logro de las metas de los ODS4 relacionados con la salud, sino también a las metas relacionadas con la educación (ODS 4), la igualdad de género (ODS 5), el trabajo decente y el crecimiento económico (ODS 8).
El mensaje es muy claro: integramos el colectivo mayoritario y somos la columna vertebral del sistema de salud; es hora de avanzar hacia la enfermería qué queremos para el futuro; este año nos invita a ocupar ese lugar que nos corresponde y defenderlo.
Es momento de plantear soluciones urgentes a nuestras problemáticas actuales: la creación de más colegios de enfermería provinciales a lo largo y ancho del país que regulen la profesión, la matriculación, los honorarios y las condiciones laborales seguras (equipos de protección personal e insumos, sobre todo en el marco del coronavirus). Promover la presencia de más sindicatos dirigidos por colegas, pitales; actualizar la Ley de Enfermería 24004 y todas las provinciales que quedaron obsoletas y una clara Declaración de Insalubridad.
Los datos oficiales están a la vista, en plena pandemia la profesión no es reconocida en la Capital Federal, el 14% de los infectados por coronavirus son profesionales de la salud6, los sueldos son escasos y predomina la subcontratación. La cantidad de enfermeros/as por cada 10 mil habitantes es una regla de 3 simple.
Si hay 45 millones de personas y 200 mil enfermeros/as. En 10 mil habitantes el total de enfermeros/as contando los 3 niveles es de 44,44 y no 3,8 como se repite constantemente.
Si contabilizamos sólo los licenciados (25000 a nivel nacional) serían 5,55 licenciados/as cada 10 mil habitantes. Sin tomamos en cuenta los licenciados y técnicos (112000) serían 24,88 enfermeros/as cada 10 mil habitantes. Es necesario una mejor distribución de los enfermeros/as en el país, evitando la concentración en grandes ciudades.
La meta es alcanzable: “empoderar de manera urgente el diálogo y la acción unida de la enfermería Argentina, no existe ningún otro profesional que permanezca con el paciente las 24 horas,los 356 días del año”.
“Los profesionales de enfermería son la columna vertebral de cualquier sistema de salud. Hoy en día, muchos de ellos se encuentran en primera línea en la batalla contra la COVID-19 necesitamos invertir en el desarrollo de la profesión.”
El cuidado del ser humano es nuestro “Deber ser”, nuestra misión.
Por ello los invito a unirse y seguir luchando por nuestros derechos todos los días del año para el desarrollo de la profesión. La Enfermería Basada en la Evidencia (EBE) debe convertirse en el bastión más importante de masa crítica, que promueva “las mejores prácticas” en todos los ámbitos para la nueva generación de colegas que vienen. ¡El momento es AHORA!.
A todos aquellos que están hoy de guardia cuidando humanamente a sus pacientes:
INFINITAS GRACIAS!!